Los trabajos estarán a cargo de una empresa contratada por el municipio. Primero desalojaron del lugar a quienes pasaban la noche allí.
Las ruinas de Playa Chica, el balneario abandonado desde 2015, comenzaron este viernes a ser demolidas por una empresa contratada por la municipalidad, que prevé luego iniciar un proceso para poner en valor la unidad, ubicada en el centro de la postal turística de Mar del Plata.
Por la mañana, antes del comienzo de los trabajos, personal policial debió desalojar del lugar a quienes aprovechaban las construcciones para pasar la noche allí. “Ni bien llegamos al lugar, la policía se encargó de realizar un relevamiento. Ya teníamos conocimiento de que pernoctaban personas, por lo cual llamamos inmediatamente a Patricia Leniz, a cargo de Desarrollo Social, para ubicar a estas personas en los paradores correspondientes y tener un conocimiento preciso de su situación con personal y asistencia personalizada”, explicó el subsecretario de Seguridad, Marcelo Lencina.
Dentro de la unidad fiscal Playa Chica hay dos construcciones abandonadas, en mal estado de conservación y sin ningún tipo de elementos de seguridad que impidan el colapso de los sectores más comprometidos: el sector de restaurante y salón de fiestas y el edificio donde funcionó un restobar.
“Al encontrarse en un sitio frente a condiciones de exposición climática tan severas, los daños en los elementos estructurales y el resto del edificio se dan a gran velocidad, dado al mal estado en que se encuentra; el deterioro es aún más rápido, con lo cual no se puede garantizar por mucho tiempo más su estabilidad”, señaló el municipio.
En primer lugar se desmantelarán los muros. “Cuando se indique la remoción o retiro de elementos o partes del edificio se hará con el mayor de los cuidados, evitando alterar o destruir áreas próximas. Se evitará ampliar las áreas colapsadas y se trabajará con herramientas aprobadas por la inspección. Los materiales se retirarán del lugar conforme avancen las tareas. No se permitirá la destrucción o alteración de ningún material o sistema constructivo original sin autorización escrita de la inspección”, agregó la comuna.
La contratista estará obligada a efectuar una limpieza constante de los escombros u otros elementos en veredas y calle. Se efectuará la demolición total de cubierta, mamposterías e instalaciones complementarias, con el consecuente corte de los servicios que pudieran estar conectados, pisos, contrapisos y cimientos. El plazo de obra es de 60 días.
“Lo que buscamos con estas acciones es un mayor ordenamiento en el sector costero, emprolijar la zona y prevenir la basura acumulada y el impacto ambiental que genera”, dijo el intendente Carlos Arroyo, que supervisó las primeras tareas. “Nos preocupaba mucho la situación de la gente que se encontraba pernoctando en el sector, por lo que solicitamos inmediatamente la presencia de Desarrollo Social, que realizará el acompañamiento y asistencia que corresponde para cada caso”, agregó, y apuntó: “En este lugar no se levantará construcción alguna, sino que se desarrollará un espacio dedicado al disfrute de las familias”.
En mayo de 2015, el municipio, entonces a cargo del intendente Gustavo Pulti, tomó posesión de la Unidad Turística Fiscal Playa Chica tras acusar al ex concesionario de dejarla “en estado de abandono”, en un episodio que terminó con acusaciones cruzadas en la Justicia.
En marzo del año pasado, el gobierno de Arroyo mandó al Concejo Deliberante un pliego de licitación para promover un proyecto arquitectónico y urbanístico y un plan de desarrollo de servicios en Playa Chica. El pliego fue aprobado por la comisión de Turismo y permanece en la de Obras.